viernes, 22 de abril de 2011

CAPÍTULO III "REPERCUSIÓN DE LOS JÓVENES NINI EN LA SOCIEDAD"

Ante el problema de la sociedad “nini” es inevitable cuestionarnos que es lo que ha ocurrido con estos chicos, y de qué manera se han visto afectados tanto emocional como físicamente, sin embargo, así mismo es requerimiento que sepamos que han producido a nivel social a los largo de su historia, y es que, al ser un conflicto aparentemente  nuevo y espontáneo la información brindada a los mexicanos sobre este aspecto no ha sido del todo satisfactoria.
Es necesario saber que cuando se está comunicando de un conflicto, siempre se hablarán tanto de sus causas como de sus consecuencias; y más aún al ser uno de tipo social. Es por esto, que ante la situación que en la actualidad atraviesa la Ciudad de México con sus grandes cantidades de jóvenes inactivos resulta sumamente normal que las repercusiones de ello afecten a la población en general, no sólo a quienes la ejercen,  por lo que es necesario desarrollar dicho aspecto.
A continuación se narrarán de manera concisa la forma en que las existencias apáticas de la juventud en el D.F. repercuten ante el resto de la población, puesto que, además de la delincuencia que se genera, igualmente debemos mencionar que esta generación de chicos ignorantes dificulta aún más un desarrollo en el país, generando que México siga siendo un lugar de personas con una jornada de varias horas y un sueldo miserable, es decir, de una explotación laboral.
Recordemos que nuestros adolescentes son el futuro de la nación, por lo que es imprescindible que se les preste atención y se les oriente adecuadamente, con el único objetivo de que en años posteriores los mexicanos podamos presumir de una mejor calidad de vida.
Las consecuencias se resumirán básicamente en tres para así facilitarle el entendimiento al lector, claro que no sólo son esas las únicas, por lo contrario existen muchas más, pero esas se incluirán ahí mismo.
3.1. Delincuencia juvenil
Los problemas de gravedad mayor que desata la apatía en los chicos van directamente de la mano con la delincuencia e inseguridad que vive hoy en día el Distrito Federal, y es que, muchos adolescentes se dejan influenciar negativamente por personas de su entorno, orillándolos así a integrarse al mundo de la mafia.
En este caso existe una responsabilidad individual, familiar y social, puesto que, va depender de los ideales que los chicos  adopten en cada uno de sus hogares la forma en que ellos reaccionen ante circunstancias así, sin embargo debemos recalcar también que  no hay futuro para un país que no tiene casi nada que ofrecer a un tercio de su población joven”[1].
Y esto lo menciono porque, es completamente absurdo que se les exija a los jóvenes emplearse en algo cuando el propio país no tiene nada que brindarles con el propósito de ayudarlos a superarse, desde luego, esto no es una justificación para los chicos que se inclinan por la delincuencia, simplemente es una detalle que se debe retomar frente a un problema tan importante en una sociedad.
De acuerdo con datos proporcionados por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se estima que un 45% de la llamada “generación nini” se incorpora a la delincuencia juvenil, esto al verse envueltos en una vida de frustración por falta de empleo y necesidad económica en casa.
En este punto la poca calidad del empleo influye cuando “los adolescentes sufren discriminación, escasa oferta y alta rotación”[2] en cada uno de esos, donde a causa de una mentalidad conformista y mediocre se piensa que el dinero se debe conseguir a costa de cualquier costo, incluso afectando al resto de la ciudad, integrándose inmediatamente a las infinitas fechorías de las que somos víctimas hoy en día.

Es normal que en un país subdesarrollado como el nuestro, este tipo de situaciones ocurran a diario, ya que, el gobierno cada día sube más los precios y baja más los salarios, por lo que, las familias mexicanas experimentan una crisis severa en la que la solución se ve cada día más lejos.
En nuestros jóvenes esto también afecta, ya que, en muchos de los casos son estos quienes se ven perturbados por dicho conflicto al tener que desertar de sus escuelas a consecuencia del poco capital que sus padres reciben en cada unos de sus empleos. Es justamente aquí donde los chicos se ven en la pre meritada obligación de buscar un empleo tanto para cubrir sus necesidades como para aportar dinero a casa.
El principal tropiezo que tienen es la escases de trabajo y la poca calidad de este que predomina a nuestro país, en los que, los obreros se sumergen en un profundo mar de explotación y del cual se les imposibilita egresar a causa del incremento de personas dependientes de ellos y los precios de los productos de los que estos mismos son consumistas.
Claro que es importante recalcar que en la mentalidad de los “nini” se contempla una ideología en la que cualquier proyecto de empleo representa una pérdida de tiempo, y donde ninguno cubre las exigencias básicas que cada uno de ellos reclama, es decir, requerimientos de un exacerbado confort en el que la paga sea generosa y el esfuerzo mínimo.
“Los nini mexicanos son un reflejo de nuestra sociedad”[3], una sociedad en la que día a día se encuentran encabezados de periódicos que informan asesinatos, secuestros y asaltos, redes delictivas para las que unos adolescentes confundidos, conformistas y con carencias económicas resultan presas fáciles para integrarse a ellas y no salir jamás.
Por desgracia, como lo he venido repitiendo, nuestro país se caracteriza por encontrarse en vías de desarrollo, un medio sumamente apto para la delincuencia, en el que, pese a los múltiples inconvenientes que se presentan a diario y a la facilidad que los criminales brindan para ser arrestados, nuestras autoridades se niegan arduamente a erradicarlos, ya que, en el ámbito político es mejor que la sociedad se enfoque en problemas de ese tipo que en las negociaciones corruptas que estos mismos realizan.
Entendamos padres, que la adolescencia es una etapa de la vida en la cual los jóvenes requieren de una completa atención y comprensión, donde la comunicación sea el pan de cada día y no por lo contrario lo sea la represión, la violencia o el desinterés.
Ahora bien, se debe plantear que la juventud “nini”, necesita una reforma económica en la que se creen mayores empleos, pero así mismo, también es indispensable que las mentalidades en nuestros jóvenes se modifiquen, suceso que únicamente ellos serán capaces de realizar.

 3.1.1. Narcotráfico
En México muchos jóvenes “nini” se integraron a las filas del narcotráfico precisamente por la facilidad que les dan para obtener altos económicos, sin compromisos como lo pudiera ser una jornada laboral, y es que, es requerido que el número de vendedores vaya de la mano con el de consumidores, donde se es bien sabido que el Distrito Federal es una ciudad con un número importante de los segundos.



Es por ello que los grandes exponentes del narcotráfico a diario recluten a más chicos que les facilite la expansión de las diversas drogas entre la población juvenil.
En este aspecto son los “nini” las personas con mayor facilidad de ingresar, pues, este es un negocio en el que no se requiere de un esfuerzo significante, además de que los chicos reciben abundantes cantidades de dinero, es por ello que para los adolescentes es una magnífica situación, ya que, como siempre lo habían anhelado absorben mucho y no dan nada.
 Es “la PGR es quien advierte del riesgo de que ellos sean cooptados por la delincuencia organizada”[4], sin embargo, estas pintas de preocupación son sólo eso, ya que, para un gobierno sumamente corrupto como el nuestro es mejor que los chicos se enfoquen en este tipo de hechos, antes de que se cuestionen la manera en que en México está siendo gobernado.
La juventud “nini” es la que representa a casi 7 millones de la población del país, es por esto que resulta totalmente alarmante  que este número de nuestros adolescentes estén expuestos a incrementar las inmensas filas del narcotráfico, donde no sólo aumentaría en la inseguridad que México actualmente atraviesa, sino que también afectaría directamente al resto de la población adicta a este tipo de sustancias.
Y es que, por desgracia son los jóvenes inactivos el sector más propio para sumarse a la venta y expansión de drogas ilegales, ya que, estos cuentan con una mentalidad de conformismo y apatía, donde es normal que puedan llegar a ser influenciados, e integrados a estos delitos.

3.2. Estancamiento del desarrollo en la ciudad de México
Sin duda alguna, para cada uno de nosotros no es ninguna novedad que el Distrito Federal y el país en general se encuentre en una situación de subdesarrollo y mediocridad total, misma que ha y seguirá predominando por siempre, y en donde todos, absolutamente todos, aportamos diariamente algo para que así continúe.
Los jóvenes “nini” al ser personas que ni estudian ni trabajan, son consideradas como un problema de estancamiento social en todo aspecto tanto económica como socialmente hablando, esto se menciona porque, para la mayoría de las personas son cargas que simplemente se dedican a vivir de forma parásita, en la que no benefician en nada al país, ni a sus mismas familias.
Estos chicos representan a una población en la que no se tiene una cultura, pues, al no encontrarse inscritos a ninguna institución académica es imposible que se incremente su conocimiento y percepción de la situación en la que actualmente estamos metidos.
Sin embargo esta situación es muy conveniente para quienes se encuentran en el poder, puesto que, en el ámbito político es mucho mejor tener una ciudad de personas ignorantes que no se preocupen por cuestionar y criticar los métodos utilizados en el mismo, o la nula efectividad de las autoridades en tanto a los delitos que a diario se perciben en nuestro entorno, y en los cuales, gran parte de nuestros gobernantes se encuentra infiltrados.
Es triste decir esto pero: “en México tenemos un gobierno de país rico y lleno de pobres, un gobierno que vive en burbuja de cristal que “ni” conoce nada del pueblo y que “ni” le interesa”[5], en el que los jóvenes “nini” significan un buen método para evitar conflictos político-sociales, y de los que no existe la más mínima preocupación por ellos, aun que se trate de aparentar lo contrario.
Es indígnate percatarnos de que para las nuevas generaciones no  resulta importante manifestar los diferentes disgustos que se tienen acerca de los problemas que en la actualidad  atraviesa nuestro país, facilitando así, los sucios manejos que políticamente se realizan, y más aún cuando estos se hagan con el propio dinero de las familias mexicanas.
Es por ello que se requiere de una innovación cultural en las ideologías mexicanas, sobre todo en la de la población juvenil, quienes son el futuro de nuestra nación, aspecto que se entorpece por completo con la existencia de la sociedad “nini”, donde simplemente la mentalidad abarca el presente y sólo ello, donde no existe un interés por cambiar la situación de un país sumamente injusto en el que la población pobre incrementa día a día y en la que no se ve un cambio esperanzador.
Desde luego que los jóvenes “nini” no cambiarán su postura por sí solos, y es que, lo que el resto de nosotros percibimos es los sucesos de manera igual, sin embargo, nos encontramos totalmente rehusados a intentar cambiarlo, conformándonos con  dejar de creer en todo ello debido a los tiempos de incertidumbre que vivimos”[6].

 3.3. Adicciones en los jóvenes
La mayoría de nosotros pensamos que el hecho de que un adolescente se involucre en adicciones, no simboliza un problema a nivel social, sin embargo, esto no es así, ya que, una sociedad juvenil adicta a sustancias nocivas conlleva una serie de conflictos que repercuten directamente en el entorno de esta.
Los “nini” son adolescentes en suma exposición ante la caída en estas, pues, son chicos desorientados que fácilmente se dejan influenciar por ideas negativas que personas a su alrededor les sugieren, y que en absolutamente todas las ocasiones permiten la entrada a problemas tanto emocionales como físicos.
La falta de orientación en casa, los traumas psicológicos y la curiosidad son comúnmente los motivos que orillan a un adolescente para ingresar al mundo de las adicciones, en el caso de la juventud “nini” es normalmente la apatía y la necesidad de experimentar adrenalina con cosas nuevas lo que coloca a estos jóvenes en la mira de los múltiples narcotraficantes que rondan por el Distrito Federal.
Y es que, estos chicos se encuentran en una vita tan rutinaria y monótona, que cuando se les cruza por enfrente la oportunidad de sentir nuevas experiencias, estos no dudan en acceder a ellas.
Además, la forma de operar en el negocio de las drogas es sumamente factible para que un sinfín de adolescentes se sumerjan diariamente en el, pues, los jóvenes comienzan con dosis pequeñas que les son regaladas por los vendedores, sin embargo, conforme transcurre su consumo, este se va convirtiendo en adictivo hasta que estos quieran conseguirlas a costa de todo, inclusive muchos llegan a incursionar en el narcotráfico con el único propósito de obtenerlas en todo momento.
En este conflicto es sumamente perceptible que la principal causa suscitada para que los adolescentes adquieran adicciones a ciertas sustancias nocivas, se deriva básicamente del ocio que a diario manifiestan y del que se origina una sentimiento de frustración, en el que, se intenta cambiar pero de manera negativa.
Las circunstancias emocionales que pasan en un adolescente “nini” que además de no trabajar ni estudiar se involucra en ciertas adicciones son preocupantes, ya que “expertos del sector salud se refieren a un abanico de problemas que van desde la depresión hasta el suicidio”[7].
Imagino que en si los jóvenes “nini” necesitan atención de los padres primeramente ya que desde ahí empieza su educación, no solo es porque no quieran hacer nada, sino porque como no les prestan atención los padres, cuando vienen de trabajar o no les preguntan cómo les fue, desde ahí ellos empiezan a sentirse rechazados o sin importancia es por eso que empiezan a caer en adicciones, en no seguir estudiando,  en juntarse con gente “nini” ya que con ellos pueden sentir un poco de atención o cariño que no encuentran en sus casas o con sus padres
En si estos jóvenes pueden ser una molestia pero esto puede cambiar haciendo escuelas para ellos, que el gobierno de buenos empleos sin salarios bajos y sin discriminación para que ellos puedan encontrar un empleo una escuela algún oficio en el cual ellos puedan hacer algo y poder mantenerse a sí mismos y así apoyarían a México para terminar con los delincuentes ya que como se explica anteriormente los secuestradores asaltantes etc. Son ellos  ya que ellos no tienen recursos, trabajo, escuela.
El remedio para estos jóvenes llamados “nini” seria para los padres ponerles atención a sus hijos preguntarles como les fue así ellos van a tener más confianza en los padres y no caerán en los malos rumbos que a veces toman los jóvenes.
Espinoza Ángel Maricruz
Pienso que los jóvenes “nini” son un problema muy grave para el desarrollo del país pero no creo que sea provocado solo por ellos sino por la falta de oportunidades el gobierno no ha hecho nada en favor de estos jóvenes y lo único que están provocando con esto es que  los jóvenes opten por el camino más fácil: la delincuencia, crimen organizado, narcotráfico etc. Ya que en estos “trabajos” se gana dinero fácil, rápido y sin tanto esfuerzo.
La sociedad está siendo afectada por estos jóvenes ya que hay más violencia en las calles y más inseguridad.
Los jóvenes “nini” tal vez son los que más tentaciones tienen y casi siempre caen en ellas sobre todo en las adicciones es triste ver que la mayoría de los jóvenes  “nini” toman, fuman se drogan y solo lo hacen por su tiempo de ocio.
Muchos jóvenes “nini”, no son así porque quieren y les agrada una vida de coio total, sin necesidad de ver más allá que su actual realidad.
Meza Peña Yolanda del Carmen
v  Conclusión
Muchas personas creerían que los “nini” mientras no sean de su familia no les afectan en lo absoluto pero esto no es así ya que este conflicto nos afecta a la población en general. La mayoría de los “nini”, a falta de trabajo optan por entrar al crimen organizado ya que este les ofrece un buen salario y sin mucho esfuerzo esto es muy alarmante ya que el gobierno no está haciendo nada para evitar dicha situación para alejar a los jóvenes de estos riesgos.
Es alarmante ver que nuestro país se puede volver un país de gente mediocre, que solo seamos mano de obra barata por falta de preparación, el bajo desarrollo en México es causado en ocasiones por estos jóvenes que no se preocupan por el mañana y que solo viven el hoy.
Esta problemática genera más problemáticas aún, ya que estos adolescentes no tienen nada más que hacer que vivir en la vandalismo, delincuencia y adicciones, cuando estos jóvenes entran a la realidad, y de acuerdo con su mentalidad mediocre, se dan cuenta de que no tienen nada optan por ingresas a redes delictivas.





[1] González Luis Miguel,  Generación Ni-Ni: una estampa del limbo

[2] González Luis Miguel, ídem.
[3] Ibídem
[4] Entérate ¿Qué es un ni- ni?,  El Universal
[6] Munguía Liliana, ídem.

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