viernes, 22 de abril de 2011

CAPITULO I "JÓVENES NINI EN EL DISTRITO FEDERAL"


Para nosotros es muy común toparnos a diario con jóvenes inactivos que deambulan entre las calles de la Ciudad de México, sin embargo, la mayoría de las veces los observamos con miradas de asco e incluso discriminación, es por este motivo, que se necesita comprender este fenómeno profundamente, con el único propósito de erradicarlo.

Para ello es importante entender el significado de la palabra “nini” que son jóvenes que ni estudian ni trabajan  jóvenes improductivos a los que no le resulta agradable comprometerse a un proyecto de vida definido, restando esos compromisos viven el momento sin pensar en su futuro, suelen también ser personas a las que la situación les obliga a llevar esta forma de vida, en la que se ve difícil la realización de sus sueños.

 “El futuro es incierto para ellos, son desertores de las escuelas, están decepcionados de los sueldos y prefieren no trabajar.[1]

Pero el origen de su escenario tiene diversas causas y esta genera a su vez y como todo conflicto varias consecuencias donde son principalmente ellos los que se ven afectados por esta situación que no les lleva a condiciones precisamente favorables, aunque la mayoría se encuentra en una edad muy productiva, las circunstancias hacen que de alguna manera se presten por voluntad o de forma forzada a pertenecer a este grupo.

“Los nini son una bomba de tiempo a la que el gobierno no ha querido desactivar”[2], y es que, teniendo la posibilidad de crear proyectos para generar mayores expectativas y oportunidades a la población juvenil nuestro gobierno simplemente cierra los ojos y pretende hacer creer que el problema no es tan grave como se percibe, y que se solucionará en la medida en que la comunicación familiar se implemente en casa.

Por supuesto que esto no es así, por el contrario es necesario crear un cambio social significativo, púes la inactividad en jóvenes se presenta mayormente en países en vías de desarrollo donde no se contempla una ideología de cultura o superación, favoreciendo así, una ambiente de mediocridad.

1.1 Factores influyentes en la sociedad “nini”

La expansión de la generación “nini” sigue aumentando y la problemática que la envuelve es muy compleja, los factores que a esta se le atribuyen son bastantes, variados y muy fácil detectar, sin embargo, en ocasiones para las familia es más sencillo evitar encontrarlos.

La juventud es una etapa muy difícil en la vida, por eso los jóvenes son tan propensos a caer en este tipo de situaciones, por lo tanto es totalmente importante concientizar a los adolescentes acerca de sus responsabilidades, y a su vez alentarlos sobre los riesgos que se corren cuando la amistades negativas los rodean, desde luego esto no es lo mismo que protegerlos de manera obsesiva, “…hagamos que nuestra juventud actué por decisión propia[3]

Por desgracia este tema no se aborda a profundidad sólo esporádicamente, cuando en lugar de eso se debería señalar con precisión todas las causas para así encontrar soluciones exactas en cada una de ellas.

Tomando en cuenta estos enunciados, para el equipo resulta igualmente  imprescindible ocuparnos de saber cuáles son los principales factores que propician la existencia de las generaciones “nini”, tanto de manera económica como social e ideológica, por lo que en el presente capítulo se hablará de ello.




1.1.1 Factor económico

Es bien sabido que México no posee una económica muy estable, pues se tiene al enemigo a un lado, (refiriéndome específicamente a Estados Unidos), sin duda alguna este problema afecta directamente a la población del país en general, incluyéndose a los adolescentes. Por supuesto, esto no significa que la situación “nini” se justifique por ese lado, sin embargo, este es un factor relevante ante esta situación.

Siendo la economía un elemento muy importante para la integración de cada individuo, hay que reconocer la falta de oportunidades para que haya bienestar económico en la vida de estos chicos que les ayudaría a progresar, pues las pocas opciones que les ofrecen para mejorar no parecen siquiera llamativas y hacen su situación se vea con desesperanza.

Nuestros jóvenes se convierten en “…parte de una generación de mexicanos sin sueños envuelta en la pesadilla de la crisis económica[4], paradójicamente, “son el futuro sin ninguna clase de porvenir[5], la economía siempre influye en la forma de vida de cada persona pero en el caso de los jóvenes “nini” el factor económico los azota de una manera brutal y desproporcionada, cerrándoles las puertas a una vida agilizada o haciendo que ellos ya no sientan la necesidad de estar activos.

Claro que como en todo conflicto, existen dos maneras completamente distintas del panorama, pues, por un lado se encuentran los adolescentes que pese a tener necesidades económicas graves, se niegan arduamente a emplearse en algún trabajo, por la apatía abundante en ellos.

En cambio, desde el otro lado del problema se hallan los chicos a quienes sus padres les brindan un apoyo económico ilimitado, para de alguna manera protegerlos, afectando concisamente sus intereses por concluir una carrera y superarse.

A continuación se explica detalladamente los puntos anteriores:

a) Situación económica

“La situación económica de estos chicos siempre va de la mano como una de las causas por las que se ven ligados o acostumbrados a seguir esta forma de vida[6], pero las circunstancias no siempre son las mismas, algunos se encuentran en una situación que hace muy desalentadora la posibilidad de poder llevar una vida activa, estos son quienes tienen una baja economía la cual les impide cambiar de vida.

Son los chicos a los que se considera necesitan más ayuda porque a ellos en realidad se les cierran las puertas para ya no salir de ahí, y es que claro, al vivir en un país dominado en su totalidad por otro y con un desarrollo a medias, no resulta extraño que todo se maneje por medio de dinero (corrupción), donde quienes no cuentan con él se sumergen en una situación de desesperanza.

Sin embargo, es necesario recalcar que la mayoría de los  “nini” en estas circunstancias económicas, a pesar de tener la posibilidad de ingresar a un trabajo, se oponen fuertemente, manteniendo una vida de pereza.

En estos tiempos una conveniente situación profesional siempre se incluye en un proyecto futuro, sólo que en nuestro país culminar tus estudios no es del todo gratuito, por lo que, para estos jóvenes se les imposibilita el mantenimiento de una educación, agregando un motivo más a su improductividad.

Existen también aquellos que por lo contrario se encuentran en una situación económica muy favorable lo que los hace sentir confiados en la vida y ya ni siquiera buscar nuevas formas de progreso a manera individual, son muy conformistas al recibir de otros lo que le ayudará a su formación y se resignan a vivir así hasta que la riqueza que les hereden les alcance.

En este aspecto es mayormente responsabilidad de los padres el ocio de sus hijos, puesto que, la sobreprotección que ejercen en ellos, les descuida detalles de mayor importancia, ya que a los jóvenes les parece sencillo obtener lo que deseen sin hacer el mínimo esfuerzo por conseguirlo, es entonces cuando no les dan el valor necesario que aquello conlleva.

Estos chicos acostumbran despilfarrar el dinero en cosas sin importancia púes
“…lo tienen todo, así que no les parecen gastos innecesarios comprar objetos materiales que llenen el gran vacío emocional”[7], entendamos que los adolescentes necesitan más que unos cuantos billetes para ser felices.

b) Falta de empleo en sociedad juvenil

La falta de empleo también influye mucho en la integración de estos jóvenes y los hace sentir más vulnerables ante el mundo, tienen muy pocas propuestas que aparte son poco creativas haciendo que se decepcionen de los sueldos y prefieran no trabajar, es cuando “…nuestros jóvenes se sienten presa fácil de la devastación laboral”[8], haciendo este factor gran influencia en la situación “nini”.

“Algunos no lo tienen porque las circunstancias se los impide otros porque simplemente se niegan[9] esta es una realidad de los jóvenes “nini” a la que sin duda alguna debemos prestar mucha atención, púes,  es culpa del gobierno que no existan empleos para jóvenes, pero, así mismo es culpa de los jóvenes que no se empleen, a la hora en que por voluntad propia optan por no buscarlo, y conservar su vida apática.

Y es que “…la acentuada exclusión de los jóvenes del mercado laboral que prolonga esta etapa genéricamente denominada, juventud, y su inserción en el mundo de los adultos[10], resulta como consecuencia de la crisis en México, que quizá todos los países en vías de desarrollo atraviesen, por lo que probablemente esto permita explicar la creciente cifra de “nini” que en los últimos años se ha desatado.

Es de suma importancia comprender que la responsabilidad de este fenómeno no lo conlleva simplemente el estado, púes en mayor medida es complicidad de los adolescentes que la población “nini” se incremente, al no hacer un esfuerzo por cambiar dicha situación y pretender seguir siendo un parásito social de por vida.

1.1.2 Factor social
Otro factor de importancia relevante ante el incremento de la población “nini” tiene que ver con la sociedad en general, pues, para que un suceso tan revolucionario se dé es requerido que las personas se encuentren al tanto de ello.
En este caso las influencias de mayor peso radican en las amistades, sin embargo, es relevante que se analice todo el entorno de los jóvenes, púes, se es bien sabido que dependiendo del ambiente en el que un chico se desarrolle variará la conducta que adopte.
De acuerdo con esto podemos decir que los “nini”, son personas que se van a desenvolver en un entorno negativo, y es que, para que tu mundo te parezca tan insignificante y te de apatía hacer proyectos a futuro se debe tener una visión de grave mediocridad, índice de que la gente a tu alrededor no te aconseja de forma positiva e igualmente de que tu carácter te impide retomar sólo los aspectos buenos de ellos.
a)    Influencia familiar

Los padres siempre querrán lo mejor para sus hijos, por ello a veces, tiene un pensamiento equivoco, que puede afectarlos aunque ellos no se den cuenta.
 En el caso de la generación “nini” por un lado hay jóvenes que tienen padres con una buena posición económica, ellos ignorando el daño que pueden causarles al darles todo a su hijos, refiriéndose a las cosas materiales ya sea: zapatos, ropa, aparato modernos, celulares, impulsándolo a que tenga un pensamiento de ocio, que crean que siempre tendrá todo a su alcance, que no le faltara dinero nunca y por ello no ven la necesidad de estudiar o bien trabajar.
Los envuelven en un mundo de lujos y comodidades que impiden que este tenga una visión más allá de.
Refiriéndose a lo sentimental son padres que por exceso de trabajo ocupan el mayor tiempo en actividades lejanas de sus hijos, refiriéndose a la falta de atención propiciando que el joven tenga desinterés a las actividades que realiza, así como una baja autoestima y un bajo rendimiento académico. Piensan que no les interesan a sus padres, toman una actitud rebelde para demostrar este fenómeno.
Por otro lado hay hogares en donde hay motivación que ayudan al desempeño del estudiante y lo hacen ser responsables y tener conciencia y visión de ser alguien en la vida para no quedarse en la mediocridad.
Hay casos especiales en donde los padres que prefieren que sus hijas se queden en casa cuidando a los hermanos o ayudando a los quehaceres de la casa, privándolas de tener una educación.
Debemos entender que: “no podemos como sociedad aceptar que parte de la normalidad de nuestras jovencitas es que de los 12 años tengan que estar en casa cuidando, a veces, a sus propios hijos, haciendo las labores o cuidando a ancianos y enfermo”[11].
b)    Influencia de Amistades
Aquí juegan un papel importante los amigos, ya que los jóvenes siempre recuren a ellos y por lo mismo se dejan influenciar por lo que les digan.
La etapa de la adolescencia es un poco complicada, ya que es la edad de rebeldía, de descuido, pensar solo en echar relajo sin pensar un momento en que será o que queremos en un futuro.
Las malas amistades inducen  a tener un bajo desarrollo académico es  decir  influenciar para no entrar a clases por ejemplo “no entres a clases, mejor vámonos a una fiesta” o el “no seas ñoño”.
Influenciar para realizar actividades equivocas por ejemplo consumir sustancias nocivas, emplear vandalismo, simplemente para, es lamentable que ellos “están predispuestos a aprovechar el momento, aquí y ahora"[12]
Los amigos no siempre son realmente tus amigos, en realidad un amigo solo quiere tu bienestar y piensa en cosas positivas para ti. Aunque el pensamiento en esta edad no es muy favorable.
Poco a poco esto contribuye a dejar la escuela o bien decir que van pero no entrar a clases, lo cual viene siendo lo mismo y las consecuencias repercutirán solo en ellos.
Dependerá de cada uno de nosotros si queremos ser influenciados y ser llevados a un camino equivocado. Aprender a tomar nuestras propias decisiones es recomendable utilizarlo en este aspecto, tener la madures y asumir responsabilidades y consecuencias.
c)    Influencia de Profesores
Los profesores en la vida de un adolescente son sumamente influyentes a la hora de apoyarlos en la elección de sus carreras, ya que, de acuerdo a como estos les impartan las materias, es como los chicos le encentrarán cierto gusto al estudio, en cambio si en lugar de trabajar de esta manera, los maestros deciden laborar de manera mediocre, ignorando el objetivo de que los alumnos obtengan un aprendizaje, es entonces cuando los jóvenes se desorientan.
Además de ello, los profesores representan un modelo a seguir para los estudiantes, quienes en estos contemplan la imagen de quien en un futuro podrían llegar a ser, es por eso que, la calidad de enseñanza en México debe mejorar día con día, para que de esta forma se logre mejorar en cierta parte el futuro del país.
“Hay que señalar que los conflictos sindicales, la falta de preparación de los docentes y la poca planeación académica nos ha llevado a un escenario que hace imposible ofrecer el servicio de educación superior a todos los jóvenes que lo demandan”[13], por lo que día con día se incrementa la cantidad de chicos que deciden desertar a nivel académico, convirtiéndose en personas improductivas.
Desde este punto de vista los adolescentes llegan a tener algunos motivos por los cuales abandonan sus escuelas, y es que, es comprensible hasta cierto límite, ya que, en muchas instituciones la educación se imparte de forma poco profesional, en donde no existe tacto en la manera en cómo se les habla a los jóvenes, subestimando incluso sus capacidades y desanimándolos a continuar.
d)    Escases de Instituciones Académicas
Puede haber las ganas de salir adelante y  tener el deseo de concluir una licenciatura, aunque a veces la traba sea que no hay suficientes escuelas que puedan albergar a  todos los estudiantes que deseen integrarse, y es que es angustiante el dato en el que de acuerdo a cifras de la SEP “se afirma que sólo 13% de los estudiantes que ingresan a primaria en México concluyen una carrera profesional.”[14]
Nos damos cuenta que es un muy bajo porcentaje ni siquiera la mitad concluye, aquí no solo influyen las instituciones sino también la capacidad y las ganas que tenga el estudiante.
Un dato que lastima es el que resulta del proceso de selección de ingreso a las licenciaturas e ingenierías de la UNAM, la universidad pública más grande e importante del país, pues de las casi 115 mil solicitudes recibidas, más de 105 mil estudiantes quedan fuera.
Algo similar sucede con el Instituto Politécnico Nacional, ya que la demanda es de aproximadamente 110 mil jóvenes, pero rechaza 88 mil 500 aspirantes.
Son muy poco los estudiantes que ingresan. Dando a entender que el más hábil tendrá un mayor éxito. La falta de instituciones repercute en el estudiante y lo obliga a desarrollar un mayor esfuerzo, es por eso que, “los jóvenes tienen que trabajar de manera tan competitiva, que se acaban rompiendo”[15]
Por lo que obligan al estudiante a esperar la siguiente convocatoria para presentar  de nuevo su examen. Aunque en esté transcurso de tiempo lo hace pensar en mejor quedarse en casa y esperar a qué sus padres lo mantengan y mejor vivir con diversión y ocio, sin embargo, el principal problema es que algunos optan por llevar esta inactividad de por vida.
1.1.3. Factor Ideológico
Es bien sabido que cuando se es joven la mente experimenta una serie de cambios que en ocasiones pueden ser destructivos para la vida misma, donde lo que se piense repercutirá inmediatamente en lo que se haga.
En los chicos “NINI” es muy común que se tenga una ideología confusa, en algunos casos de conformismo y comodidad, donde cualquier proyecto representa un sentimiento de apatía  y negación por su realización, en cambio por otra parte se encuentran los jóvenes que a falta de orientación vocacional temprana dentro de sus respectivas escuelas, estos optan por estudiar una carrera poco atractiva para ellos, ocasionando así su rápida deserción escolar.
Es por eso que resulta importante conocer a fondo los factores influyentes dentro de la ideología de los adolescentes que provocan su desinterés por culminar una carrera profesional, puesto que, “los nini viven en una condición de verdadera marginación, discriminación y exclusión social, son chicos que están obligados a mantener una situación forzada de ocio frustrante por su propia voluntad[16] a continuación se explican los más relevantes:
A)   Falta de orientación Vocacional: 
México por desgracia es un país en el que la orientación vocacional en las instituciones escolares no se toma como un aspecto relevante en los estudios de los jóvenes, orillando a estos a decidir su futuro de manera personal y desconcertada, donde con el paso del tiempo se ven envueltos en una situación de aburrimiento y disgusto ante las materias cursadas, por lo que la deserción es inevitable.
Y es que, finalmente es necesario decir que “la educación cada vez responde menos a las necesidades de la población; desde la falta de cobertura y la poca preparación de los maestros en el nivel básico, hasta las limitaciones estructurales y económicas para acceder a los niveles medio y superior”[17], agregándole a esto uno más que consta de la nula implementación del aspecto antes mencionado, es por eso que los adolescentes se sumergen en una situación de desentendimiento respecto a la superación profesional.
Cabe recalcar, desde luego, que el hecho de que cada día existan más “nini” por este motivo no es justificable. Es responsabilidad personal y familiar que los chicos se encuentren protegidos y entendidos de a cuerdo a lo que harán en su futuro, por lo que los padres juegan un papel fundamental, ya que ellos son los encargados de vislumbrarles los ideales de progreso, será en ese momento cuando los jóvenes comiencen a tomar conciencia acerca de lo que esperan para su vida.
B)   Pensamiento conformista en los adolescentes
Sin duda alguna, este es el motivo de mayor peso en la situación de los “NINI” , y lo digo porque, en la mayoría de los chicos de entre 14 y 22 años la ideología que se comprende es concebida únicamente en presente, es decir, los adolescentes de hoy en día no imaginan la vida en futuro, por lo contrario únicamente piensan en lo que les sucede diariamente sin proyectarse en años posteriores.
Esta situación no sólo afecta de manera individual, sino también social, puesto que, los adolescentes al no tener el debido rendimiento en las escuelas respectivas, optan por dejar de asistir a ellas, incrementando directamente la sociedad juvenil inactiva.
Sin embargo, es sumamente importante aclarar que existen jóvenes que asisten a escuelas solamente por el mantenimiento económico que esto representa, dejando de entrar a sus clases, y procurando una vida de ocio, en la que la comodidad y la apatía son las principales características que rigen sus vidas.
Claro que en este concepto se tienen dos perspectivas diferentes del problema, ya que, por un lado se encuentran los jóvenes a los que el hecho de haber nacido en una familia económicamente bien les brinda un “futuro asegurado”, donde no se tienen que preocupar por concluir una licenciatura con la que lleguen a mantener sus necesidades, al contrario, “se les da todo y ellos a cambio no dan nada[18].
El otro lado del problema lo representan todos aquellos jóvenes que a pesar de no tener una posición económica alta, deciden ya sea por voluntad propia o por influencias externas, adoptar una postura en la que se contempla la existencia de manera mediocre y resignada, en la cual se conserva una ideología de pereza e inactividad y en la que pese a las necesidades que se tengan, estos mantienen una oposición firme ante un cambio.
Considero que es necesario que se les preste atención a las actitudes de los adolescentes, puesto que, es a esta edad cuando los cambios emocionales repercuten mayormente en nuestras actitudes, y también cuando se requiere que los padres estén en constante comunicación con ellos, con el propósito de estar enterados a cerca de su desempeño escolar.

Sin duda alguna es lamentable que nuestra juventud en la actualidad se vea envuelta en este tipo de situaciones en lugar de encontrarse estudiando y preparándose para su futuro. Sin embargo, es necesario aclarar que es aún más grave que existan tantos factores de suma relevancia para adoptar estos tipos de posturas, y que pese a ser tan notorios, las familias de estos no se percatan, en ocasiones por falta de atención, pero en otras más por simple deseo de evadir los problemas, dejando expuestos a los adolescentes en miles de circunstancias indeseables.
Rendón Ortiz Areli
Este es un problema que no solo engloba un aspecto, es un problema en donde tanto padres, amistades, actitudes, y oportunidades de parte laboral influyen para que un joven decida que quiere para su futuro. Pensar en si quiere ser alguien mediocre, mantenido, que depende de alguien más para poder  vivir, o bien alguien que asuma una actitud positiva que vea más allá de solo el momento, que tenga las agallas para poder subsistir en este su entorno.
La colaboración conjunta de los aspectos ya mencionados puede ser una solución para que todo aquel joven considerado nini pueda salir adelante. La solución empieza desde que el joven asume la postura de ser responsable, tener el deseo de superación, actitudes que  lo lleven a encontrar una solución, y sobre todo que tengan claro que los vicios y las acciones malas no los llevaran al éxito, sino al fracaso.
Miranda Salazar Guadalupe Montserrat


v  Conclusión
Tanto económica, social e ideológicamente los chicos siempre  están en constante peligro, es por esto, que se les debe orientar de forma adecuada, con el propósito de que no caigan en conflictos de los cuales les sea imposible salir.
Los adolescentes se caracterizan principalmente por ser personas fáciles de manipular e influenciar, y es que, la juventud es una etapa de la vida en la que se está muy expuesto a todo tipo de riesgos, y en donde es sencillo caer víctimas de la mediocridad, adoptando ciertas conductas de comodidad y apatía, es por ello que el entorno en el cual el chico se desarrolle irá de la mano con la mentalidad que se tenga y las acciones que se realicen.
Eduquemos a nuestros jóvenes con una mentalidad de superación y no de insuficiencia en la que se piense únicamente en ser presa de la  ignorancia e inactividad que hoy en día predomina a nuestro país.


[1] Macedo Adriana, “Crece en México la sociedad nini”, Ehui
[2] Peraza Ginder, “¿Quién genera a los jóvenes ni-ni?”, sipse
[3] Garza Javier, “Lo que dijo Peron a la juventud”, historia del peronismo
[4] Macedo Adriana, idem
[5] Macedo Adriana, idem
[6] Peraza Ginder, ibidem
[7] Gutiérrez Fernando, “El negocio de la contracultura”, tecnología y sociedad

[8] Barbería Jose Luis, “Generación 'ni-ni': ni estudia ni trabaja” el almaneque


[9] Toribio Laura, Imjuve justifica a jóvenes nini; resaltan falta de oportunidades, excelsior


[10] Gutiérrez Fernando, idem
[11] Existen siente millones de nini’s”
[12] Barbería José Luis, idem
[13] Torres Manuel, Ninis ¿Generación sin esperanza?
[14] González Luis Miguel, Generación Ni-Ni: una estampa del limbo
[15] Barbería José Luis, idem
[16] Blanco José, La Jornada, pág., 63
[17] La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE
[18] González Hernández Noemí, Nuestros jóvenes, aquí y ahora

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